martes, 9 de junio de 2009

LA CASA DE AMITYVILLE

Para los cristianos es innegable la existencia del maligno, ya que si nos basamos en la teoría dual no podemos concebir la bondad sin la maldad, con la cual se complementa y cada una por separada y alienada de su complementaria carecería de todo sentido conceptual.
Una vez aclarado esto partimos de la base de la existencia de la Fuerza del mal y lo que se trata de poner de manifiesto con esta investigación, es si de verdad en el 112 de Ocean Avenue se dio la extraordinaria situación de una verdadera manifestación del Anticristo.
Antes de comenzar con la investigación, debemos tener en cuenta que los hechos que acaecieron en el pueblo de Long Island están fielmente documentados tanto por miembros de la Iglesia como por el Cuerpo de Policía Local y a raíz de esto la casa de Amytiville ha sido objeto de investigación de grandes personajes de la Ciencia Parapsicológica.
Desde tiempos inmemoriales el hombre trata de encontrar una respuesta válida para el esclarecimiento de ciertos hechos, piedra angular de la Historia de la Humanidad.
Ya en la Edad de Piedra se da el hecho de la fabricación de talismanes y protectores diversos, costumbre que alcanza hasta nuestros días.
En la civilización semítica existía ya la creencia en el Udog, terrible demonio babilonio que impulsó la aparición de los primeros ritos exorcistas.
Y ya que la superstición es un concepto inherente al ser humano, ¿quiere esto decir que desde el principio de los tiempos hemos estado luchando contra las fuerzas del Averno?
Todo depende del color del cristal con el que se mire; actualmente se dan tres posturas principales con respecto a la posición que adoptan las personas ante este tipo de hechos misteriosos:
La actitud científica: se considera al mundo regido por leyes científicas que están encaminadas a ser esclarecidas por la Ciencia.
La actitud supersticiosa: diametralmente opuesta a la anterior, cree fehacientemente en fuerzas espirituales en detrimento de la Ciencia.
La actitud religiosa: La realidad cobra dimensiones espirituales, filosóficas y teológicas.
Cualquiera de las tres actitudes que adopte cada individuo, pasará a subjetivizarse y se asentará en la mente de cada persona gracias a una serie de prejuicios preconcebidos por la sociedad en la que esté integrado.
Yo misma, desde mi punto de vista científico, le doy un voto de confianza a la Ciencia Parapsicológica y respeto con prudencia lo que escapa a mi dominio...
Un tributo personal a la res infinita de René, porque como bien afirmó él un día: “ sólo sé que no sé nada...!”.
La verdadera historia de Amytiville.
“Zona residencial de Amytiville: 6 dormitorios, estilo colonial holandés, espacioso cuarto de estar, magnífico comedor, atrio cerrado, 3-1/2 baños, sótano completo, garaje para dos coches, piscina de agua caliente y amplia caseta para botes. 80.000 dólares”.
El anuncio.
Este anuncio fue el que Edith Evans les enseyó a George y Kathie Luzt cuando acudieron a la Inmobiliaria Conklin de Massapequa Park.
George y Kathie no podían creerse lo que estaban oyendo, una magnífica casa de estilo colonial y ¡tan sólo por 80.000 dólares!
La pareja consultó el porqué de tan bajo precio y la agente les dijo sin la menor dilación que la casa era la de los Defeo.
George y Kathie no habían oído hablar del caso pero la agente les puso al corriente del macabro parricidio que había sucedido allí y que los convecinos de Amytiville por pura superstición eran reacios a alquilar o comprar la casa.
A la familia Lutz no le importó lo que hubiese pasado en aquella casa, ya que veían los hechos muy lejanos y además no eran supersticioso, así que aún sin podérselo creer, se endeudaron hasta las cejas y compraron lo que iba a ser la casa de sus sueños.
Un dato relevante que nunca llegó a decirse, es que los Lutz compraron también muchos de los muebles de los Lutz a muy bajo precio.
Concretamente adquirieron la casa provista de: comedor completo de la familia Defeo, el cuarto de Dawn que era para Missy, siete acondicionadores de aire, dos lavadoras y secadoras, un congelador, un frigorífico nuevo, la cama del matrimonio Defeo que quedó para el matrimonio Lutz, una mesita para la televisión y todos los muebles del dormitorio de Ronnie Defeo.
Todos estos enseres fueron vendidos por 400 dólares.
En términos parapsicológicos, debían tener una impregnación importante, lo que además del enclave de la casa contribuyó a los fenómenos paranormales.
La propiedad estaba a nombre de los padres de Ronald Defeo así era todo un laberinto legal, que se resolvió con una fianza de 40.000 dólares hasta la resolución judicial y el definitivo traspaso de nombres a la familia Lutz.
El primer día, el día del traslado , el 18 de Diciembre de 1975, el padre Mancuso acude gustoso a la llamada de la familia Lutz para bendecir su nueva casa.
El padre Mancuso, además de clérigo, es abogado del Tribunal Eclesiástico y psicoterapeuta practicante.
Los Lutz dejaron sólo al Padre para que entrase a bendecir la casa; cuando llegó al cuarto de costura (uno de los epicentros de las manifestaciones) y al derramar las primeras gotas agua bendita escuchó alto y claro una voz mitad masculina y mitad femenina que le gritó “ Fuera de aquí!”.
El Padre se dio la vuelta pero no vio a nadie; al fin y al cabo creía que estaba sólo en la casa.
El Padre Mancuso no dijo nada de este hecho hasta mucho después cuando George Lutz le refirió los sucesos que se habían producido en la casa. Así fue como comenzó todo, un infierno de 28 días que casi acaba con la Familia Lutz.
El Padre Mancuso además sufrió una enfermedad terrible que le dejó casi postrado en una cama durante el tiempo que permaneció allí la familia. También le salieron estigmas en las manos y la situación se agravaba cada vez que trataba de comunicarse con los Lutz.
El Obispado fue informado de estos hechos y calificados de posesión demoníaca; actualmente los datos del caso están archivados.
Exactamente los curas implicados en este caso dijeron: “Según el punto de vista de la Iglesia el diablo actúa de varias maneras: mediante la tentación, la infestación (de las cosas que rodean a las personas poseídas) y la obsesión (de la persona poseída, que le puede llevar a la muerte).”
Según el padre Nuncio y Ryan, como bien le dijeron al Padre Mancuso, las cosas y lugares no son los poseídos sino las personas. Esto puede ser en parte cierto porque George Lutz descubrió algo que le dejó atónito; en su casa había varias presencias y una de ellas probablemente era la causante de la invocación al Demonio.
Nota: este hecho se ocultó durante mucho tiempo y curiosamente lo sacó a la luz la película de Amytiville de 2005.
La Sociedad de Historia de Amytiville suministró a George una información de lo más interesante: el emplazamiento de su casa había servido en el siglo XV y XVI a los indios shinnecock como lugar de encierro de locos, moribundos y asesinos, permaneciendo encerrados hasta que morían víctimas de las infecciones de sus deshechos.
Luego los cadáveres se tiraban a un pozo; este pozo fue tapado en el siglo XIX con una tapa redonda de hormigón sobre la que se edificó la casa.
Nota: Una de las médium que visitó la casa le preguntó a George si en su casa había algún pozo tapiado ya que la mayoría de sucesos provienen de la existencia de un pozo. Si el pozo existía, cualquier abertura que le comunicara con el exterior valdría como puerta de entrada para los entes.
A finales del siglo XVII los colonizadores blancos expulsan a los indígenas de la zona hacia otras partes de Long Island (estado de Nueva York) pero uno de los colonos llamado John Ketcham monta su residencia a 100 metros del pozo (en el terreno de la casa, justo dónde estaba la caseta de los botes) y se dedica a practicar extraños ritos ocultistas en los que sacrificaba y torturaba indios.
Nadie sabe con exactitud a que tipo de ceremonias eran sometidos los indios.
Curiosamente Ketcham fue expulsado de Salem (Massachussets) por practicar la brujería y su condición de hombre le salvó por los pelos de la hoguera. Que casualidad...
En las oficinas del catastro dicen que la casa fue construida en 1928 por Míster Monarham y pasó por varios propietarios que huían de ella hasta que en 1965 los Defeo la adquieren.
George Lutz y su mujer encontraron en el sótano detrás de una alacena, un cuartito con las paredes cubiertas de sangre (parecían pintadas de rojo, por toda la sangre que había) de 1,9 por 1,5.
La existencia del cuarto fue descubierta gracias a un camarero de The Witches Brew, taberna que frecuentaba Ronnie Defeo y en una de sus borracheras le contó al camarero la existencia del cuarto donde se dedicaba a sacrificar perros y cerdos.
En la declaración de Ronnie se ratifica este hechos, Ronnie decía que había un hombre (decía que era una especie de misionero), que le había dado unas instrucciones detalladas para realizar una serie de invocaciones y ritos.
Después de perros y gatos, el “misionero” obligó a Ronnie a sacrificar a su familia con dichos ritos. Según Ronnie fue por esto que les disparó a todos. Nadie le creyó.
Buscando la veracidad de la existencia del Ketcham nos encontramos con esto en el cementerio de Amytivile:
Pariente de John Ketcham que provenía de Salem, hay numerosos descendientes del colono en Amytiville.
La única referencia acerca del colono que hemos encontrado es esta:
“Born in 1622, a man named John Ketcham was born in England. He was the second of four children belonging to Edward Ketcham and Mary Hall. The family immigrated to Ipswitch, Massachusetts when he was about 20 years old. He visited Salem where he was "made free" via Salem's court system. It would seem he arrived here as an indentured servant. In 1646, he married. One year later, he purchased a plot of land from his father-in-law. One year after that, he became a representative of Ipswich to the Massachusetts Bay General Court at Boston.”
Traducción aproximada: “Nacido en 1622, un hombre llamado John Ketcham nació en Inglaterra. Él era el segundo de cuatro niños que pertenecen a Edward Ketcham y María Hall. La familia inmigró a Ipswitch, Massachusetts cuando él tenía aproximadamente 20 años. Él visitó Salem donde él fue absuelto por el Tribunal de Salem. Parece que llegó aquí como un criado. En 1646 se casó. Un año más tarde, compró un terreno de su suegro. Un año después que, se hizo representante de Ipswich (Massachusetts) ante la Asamblea Legislativa de la Bahía en Boston.”
También nos encontramos con esto en el cementerio de Amytiville:
En el cementerio de Amytiville han sucedido numerosos hechos paranormales, de hecho otra mujer a escasas calles del 112 de ocean Avenue, mató a su hijo (lo escaldó en agua hirviendo) y en el juicio dijo haber estado bajo la influencia del demonio y de un hombre que parecía un predicador que le hablaba por las noches.
Veracidad del testimonio Lutz.
Visión panorámica del emplazamiento de la casa.
Exactamente los hechos que presenciaron los Lutz fueron:
- Descenso muy acusado de la temperatura
- Voces, ojos en la oscuridad, golpes, poltergeist e incluso vieron una noche a Ronnie Defeo y a su madre.
- Kathie Lutz sufrió quemaduras, golpes, supuestos abusos y arañazos.
- Missy Lutz decía que en su habitación había un cerdo enorme llamado Jodie que le contaba que era un ángel negro y que iba a hacer que ella viviese siempre en la casa, junto al niño que estaba en su habitación (el hermano más pequeño de Ronnie Defeo).
- Kathie Lutz “supo” y “sintió” que la mujer del matrimonio Defeo había tenido un amante y se acostó con él numerosas veces en la cama del matrimonio. ¿ Cómo pudo saberlo?
- De las paredes comenzó a manar sangre y una sustancia gelatinosa verde, la casa se llenó de miles de moscas y había un intenso olor a excrementos humanos, inconfundible maraca demoníaca según los exorcistas.
- El carácter de los Lutz cambió de manera radical incrementándose en gran medida su agresividad, hasta el punto de llegar a pegar a sus hijos, no ducharse en semanas ni afeitarse en el caso de George; cuando salió de la casa, su parecido con Ronnie Defeo era asombroso.
- Numerosos capítulos de telequinesia y poltergeist: decimos telequinesia porque hay quien dice que fue el propio George el que suscitó el movimiento.
- El león de cerámica que Kathy le regaló a George al casarse, “ mordió” a George en la pierna.
- Harry el perro de la familia, no quería entrar en ciertas partes de la casa ni en la caseta de los botes.
- El último día, la noche en que salieron con una mano delante y otra detrás, las camas y cajones se movían solos, un “ser” pisoteó a George, sufrieron numerosos ataques físicos y vieron una especie de monje encapuchado y sin cara de pie en la escalera. El monje les señalaba.
Los Lutz abandonaron la casa pero siguieron en Long Island e incluso allí siguieron sintiendo los fenómenos paranormales con los que habían quedado impregnados. Más tarde se trasladaron a California, que es donde han permanecido hasta la muerte de George.
Fotos de archivo: la escalera que lleva al piso superior con la barandilla que fue arrancada varias veces por el ente; el sobre con dinero que encontraron en el cuarto de Ronnie; camas después de recoger los cadáveres.
En California despareció cualquier fenómeno paranormal y esto se puede explicar según el Ocultismo antiguo y más purista con la teoría de que los entes no pueden ejercer su poder más allá del agua, en este caso el mar.
Debemos tener en cuenta que cuando se analiza un caso de “posible” intervención demoníaca que hay que destacar cinco aspectos fundamentales:
1. Fraude: Los Lutz fueron sometidos a la prueba del polígrafo (la hoja de los resultados se expone después) y se verificó que no estaban mintiendo. Fueron también sometidos a pruebas psicológicas y forense, ya que en numerosas ocasiones Kathy Lutz había sentido una presencia que la agarraba e incluso llegó a sentir que abusaban de ella; fruto de estos hechos le parecieron nuemerosas marcas entre el pecho y el pubis de arañazos y quemaduras. Todo esto ocurrió durante la permanencia en la casa. Por tanto podemos descartar el fraude.
2. Las causas científicas naturales: Hay hechos probados en este caso que no pueden justificarse; como por ejemplo que el termómetro marcase siempre 24 grados y en la casa hacía un frío glacial.
3. Las causas parapsicológicas: Ciertos parapsicólogos del caso como el Doctor Durham (Duke University, Carolina del Norte) describen con exactitud en este caso la PES (percepción extrasensorial) que engloba tres puntos: la telepatía, la clarividencia y la precognición, que podrían explicar gran parte de los hechos y las visiones de George acerca de los Defeo (llegó a saber cosas acerca de ellos que no aparecían reflejadas ni el sumario, como por ejemplo la posición exacta de los cadáveres o el número de disparos).
4. La influencia del Diablo: No podemos darlo por seguro, pero lo que está claro es que si es cierto, y parece que sí, que una fuerza actúo como desencadenante de los hechos acaecidos en el 112 de Ocean Avenue, no fue una fuerza benigna.
5. Los Milagros: Quedan excluidos.
Por tanto debemos ceñirnos a las causas psicológicas, parapsicológicas y demoníacas para explicar el fenómeno de Amytiville.
La infortunada familia Defeo.
Ronnie Defeo, el hijo mayor de la mató a toda su familia la noche del 15 de Noviembre de 1974 (exactamente a las 3:15 de la madrugada) con una recortada y a quemarropa.
Era la crónica de una muerte anunciada.
Ronald Defeo (el padre) había adquirido la magnífica casa de Amytiville gracias a un dinero que había ganado trabajando duro en Brooklyn. Nada más instalarse y asombrados también del bajo precio del inmueble, lo primero que hicieron fue colgar un cartel en la puerta para bautizar la finca con el nombre de “Grandes esperanzas”.
Fue entonces cuando Ronnie empezó a cambiar; su carácter se volvió muy agresivo y comenzó a tomar LSD y heroína. Dejó la escuela e incluso una vez le robó a su abuelo 32.000 dólares que le habían encargado llevar al banco y él dijo que había sido víctima de un atraco.
Después de esto, su familia le llevó a consular a un psiquiatra, pero los problemas no hicieron sino agravarse. Empezó a recopilar armas en su habitación y un día llegó a encañonar a sus padres con un rifle, aunque éste se encasquilló y no pudo disparar.
Los Defeo no sabían que hacer, estaban desesperados.
Ronnie cada vez iba a peor; en el juicio declaró que la figura encapuchada de predicador que le visitaba por las noches le metía muchas ideas en la cabeza y le decía que la culpa de todos sus problemas eran su familia.
También le enseñó el cuarto que había detrás de la alacena del sótano y le dio las pautas necesarias para realizar los ritos de sacrificio de animales.
El cuarto de ceremonias ya existía cuando los Defeo compraron la casa; nadie sabe quien lo construyó.
Una aciaga noche de Noviembre, Ronnie hizo acaso a su “mentor” y esta vez el sacrificio lo hizo con sus padres y hermanos sirviéndose de un rifle del 35. Tras esto, se duchó, se afeito y se fue a trabajar a la empresa de su abuelo como si nada hubiese ocurrido. Por la tarde, llamó a la Policia.
No sospecharon de él hasta que encontraron en su habitación dos cajas de balas del 35 y entonces fue cuando su coartada se desmoronó.
Hoy en día nadie sabe a ciencia cierta porque lo hizo. Solamente él mismo lo sabe.
Existe una teoría que dice que todo fue un complot de los abogados para que Ronnie se inventase esta historia de la posesión y poder quedarse con todo el dinero de su familia. Respecto a este tema se ha generado una gran controversia y no vamos a entrar a discutir si hubo un móvil y si fue monetario.
Ronnie Defeo (apodado como Butch en Amytiville) aún sigue vivo y está felizmente casado y tiene dos hijos; sus problemas psiquiátricos desaparecieron cuando abandonó Amytiville y sigue intentando que la gente crea que fue la casa quien le obligó a matar.

Conclusiones.
El 18 de febrero de 1975 marvin Scott del canal 5 de la televisión de NY obtuvo permiso de la familia Lutz para llevar un equipo de televisión y otro parapsicológico y examinar la casa. Los Lutz dijeron que no volverían a entrar ni por todo el oro del mundo.
Tras las investigaciones, se llegó a la conclusión siguiente:
Se dieron 3 tipos de entes en Amytiville: una pareja de ancianos que vivieron antes, y por eso Kathy olía perfume y sudor y sentía entes invisibles que la abrazaban como para darle ánimos.
Luego estarían el predicador que es un ente altamente maligno (según los médiums) que suponen que es Ketcham y luego el cerdo Jodie que Missy veía, que adoptaba varias formas y que creen que es el mismo Demonio invocado por los ritos y ceremonias del colono John Ketcham.
Según los expertos, l mayor parte de manifestaciones demoníacas empiezan con fenómenos Poltergeist (normalmente en presencia de niños) en un primer intento por la posesión de la persona hasta llegar a poseer por completo el cuerpo de los más influenciables.
Los crucifijos invertidos que aparecían en los armarios, el olor a excrementos humanos y las invasiones de miles de moscas son signos característicos según la Iglesia de la intervención demoníaca.
En la realización de este artículo hemos encontrado también teorías que demuestran que el emplazamiento de la casa en conjunción con la posición de la tierra y los astros es un punto de entrada a otras dimensiones y energías; algo así como un Triángulo de las Bermudas en tierra.
Los demonólogos más ortodoxos creen que con ciertas ceremonias e invocaciones al maligno o incluso la Ouija mal utilizada pueden “invitar”a entrar a esta dimensión a “entes” demoníacos.
Probablemente esto fue lo que de verdad aconteció en Amytiville, la casa se erigió como verdadera morada del Demonio.

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